Siempre que estudié algo valoré mucho cuando el profesor en
vez de hacer de su explicación algo difícil, nos allanaba el camino aplicando
la forma más didáctica posible que nos podía dar en función de las
características del grupo más allá del nivel de estudio (grado, maestría,
capacitaciones, entre otros).
Disfruto de las clases sin laberintos, ni
palabras de memoria de autores sofisticados ni consignas en código encriptados
dignas de un hacker. Por supuesto, que los puedo contar con los dedos de la
mano izquierda, y algunos de la derecha también. Como me dedico a enseñar, uno
de mis grandes desafíos es aplicar como profesora lo mismo que espero de
aquellos que me enseñan.
Por eso, cuando surgió el proyecto que implica, en uno
de sus pasos, desarrollar un blog para tesistas sabía que lo primero que tenía
que hacer era desmitificar la mala prensa que tuvo y tiene la realización de
una tesis.
Como todo, la desmitificación, comienza por el principio y
en el caso de este blog el principio está dado por su título Yo Amo mi Tesis. Para muchos, este slogan para el
blog significa banalizar el proceso de la tesis. Pero, allá ellos. Para mí, las
palabras no son solo secuencias de letras que siguiendo las normas de escritura
en función a la cultura a la que pertenezcan generan significado. Las palabras
son energía pura. Y ante tanta palabra escrita y dicha sobre “la tesis” que no
hicieron y no hacen más estigmatizarla, el título del blog no podía sino comenzar
con la palabra “Amo”. El amor lo puede todo, y la tesis necesita del más
altruista de los amores, necesita del amor incondicional.
La tesis es el mejor momento por el que podemos pasar luego
de haber cursado nuestros estudios, sea cual fuere el grado. Sí, leíste bien,
¡el mejor! Sus páginas nos dan el espacio para que no sólo podamos dar cuenta
de que manejamos lo que hemos estudiado, sino también nos permiten esbozar
nuestra mirada sobre un tema que nos interesa trabajar. ¿Es naif la
perspectiva?, sí. Pero que sea así me permite comenzar de cero en esta
perspectiva que propongo para abarcar este proceso.
Ahora, no sean incrédulos, que les plantee un slogan “rosa”
-digamos, no quiere decir que no van a tener que esforzarse para lograr una
tesis decente, digna de ustedes como profesionales que son o que aspiran “ser”.
Es por eso que apelo al amor, sin amor el esfuerzo se nos vuelve en contra.
Para aquellos que tienen un mayor umbral al sufrimiento, tal vez quede como una
experiencia traumática que, por suerte, ya pasó; en cambio para otros, la tesis
queda en sus vidas como “un gran cuco” que no pudieron vencer. La vida nos pone
todo el tiempo a realizar procesos similares a los que nos exige la tesis,
entonces ¿por qué la vemos como algo indescifrable? Simple, porque siempre tuvo
mala prensa.
Tanto el contenido del blog como las tutorías online están
pensadas bajo la perspectiva sobre la tesis que les expliqué previamente. Mi
intención es ser lo más didáctica posible para que puedan resolver la tesis de
la manera más eficaz y en el mejor de los casos, disfrutando su proceso. Y sí,
el proceso de la tesis se puede disfrutar ;)